El presidente de la APG también afirmó que "desde o punto de vista profesional, os periodistas consideramos moi meritorio ter sido un motor de ideas que acaban favorecendo o exercicio do periodismo. Cremos que é tan importante contar con medios axeitados e boas empresas como e importante contar con bos periodistas que estean ó servicio da verdade.
Por esta razón, na homenaxe a Pitis queremos facer tamén unha homenaxe ou recordó para aqueles xornalistas que están levando a cabo o su labor con dificultades económicas, sociais e profesionais. E tamén cremos debemos ter un gran recoñecemento a os medios de comunicación que loitan por seguir facendo un servicio á sociedade en medio de grandes dificultades económicas e estructurais".La semblanza del homenajeado corrió a cargo del periodista Lalo Pavón, que comenzó su intervención destacando "o difícil de condensar a traxectoria" de un hombre "moi popular ó que o recoñecemento non lle chegou a tempo, pero tampouco tarde". Su carácter "bo, xeneroso e amable" fue ensalzado por Pavón, contraponiendo también "o seu desorden ou vehemencia" en otras ocasiones. "Tiña unha capacidade enorme para relacionarse, que aceptou o encargo de José Luis Outeiriño en 1966 en corpo e alma", dijo Pavón.
Después, el director de La Región, Xosé Pastoriza, pese a no "haber tenido la suerte de haberlo conocido", desveló la "huella indeleble" que dejó en el diario "con una obra precursora".
Antonio Rodríguez Miranda, responsable del Gobierno gallego en materia de emigración, valoró el hecho de que Pitís, de la mano de la Región Internacional, trabajase en la "conexión entre dúas emigracións -la de Europa y la de América- ata aquel momento desconectadas", algo por lo que expresó "o seu máis profundo agradecemento".
Llegaba el turno para uno de los hijos de López Salgado, Santiago, que era incapaz de ocultar la emoción por las palabras y recuerdos de las intervenciones anteriores. El vástago del periodista trajo a colación recuerdos de su infancia, cuando paseaba y jugaba a orillas del Miño con su padre. "Esto es de las cosas más emocionantes de mi vida, lo único malo es que él no pueda estar aquí", dijo.
El punto y final al acto lo puso el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, que identificó a Pitís "como un home sen fronteiras, que levou sempre a identidade por bandeira, divulgando a preocupación da emigracións máis que calquera institución da época". El regidor ensalzó el carácter de un "pontino de pro" y su "liberdade de espírito".
Tras las intervenciones, los asistentes pudieron disfrutar de un aperitivo en pleno parque, en el que continuaron fluyendo las anécdotas y las historias de un hombre que permanecerá en la memoria de la ciudad por su continuo trabajo en favor de ella, un auténtico embajador de su identidad.